No será así

29.03.2020

"Mas entre vosotros no será así,
sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." (Mateo 20:26-28)

Hace unos días pensaba acerca del modelo "exitista" evangélico. Modelo que las redes sociales potencian: more likes, more view, more Friends, etc.

Iglesias llenas. Ofrenderos rebalsados. Algunos desean y oran por empresarios entre sus filas. (¿por el 10%?)

Otros desean lugares privilegiados. Desean ascender dentro de su categoría ministerial.

Si no miremos a la esposa de Zebedeo y a sus hijos, Santiago y Juan. El lugar más visible posible. El lugar más sobresaliente.

Escribe Carson al respecto: "La mano derecha y la mano izquierda sugiere cercanía a la persona del rey y así también una parte de su prestigio y poder."

Hoy en día podríamos hasta pensar que estos muchachos fuesen músicos (lo digo con tristeza). Pero también podríamos pensar que fuesen pastores o líderes. (Anhelan más: ¿apostolado?)

Es natural del ser humano querer escalar lugares prominentes.

Pero Jesús vino a cambiar las reglas de juego.

Y anoche mi pastor predicó sobre este pasaje. Y vimos que muchos estaremos dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de tener el mejor lugar (beber el mismo vaso de Jesús o su mismo bautismo); pero todo depende de la voluntad de Dios.

Ni siquiera Jesús podía decidirlo.

Por eso resalta está proposición:

"Más entre vosotros no será así", ¿entonces cómo es?

Es mirando a Jesús. Él es el modelo a seguir, nosotros vivimos en esta tierra para servir.

Una premisa clara.

"En la comunidad del Reino, posición, dinero, popularidad nunca deben de ser los requisitos previos para el liderazgo. Servicio humilde es el gran requisito previo, como es demostrado por el propio ministerio de Jesús." (David Guzik)

El último será primero. Y el primero último. Jesús es nuestro modelo a seguir.

Que mejor medirnos con Él. Más grande, más siervo.

Miramos a Jesús, más aptos estamos para servir.

¿Servir a quién? A Dios y a nuestros hermanos. Vertical y horizontal.

¿Cuál es nuestra motivación en el servicio? ¿Bendecir a los demás? ¿Dar gloria a Dios? ¿Ascender posiciones?

Tratemos de ser los últimos, para que Dios mismo nos permita estar primero.

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