Apuntar

El Pastor preparó el sermón durante una semana. Estudió cada pasaje bíblico que iba a exponer. Armó el mensaje con una buena homilética. El día anterior a la reunión lo tenía todo listo. Punto por punto, buena exégesis y mucha oración.

Al llegar al culto había solo dos miembros que estaban sentados esperando escuchar el mensaje. Esa era la congregación total de aquel lugar apartado en medio de las sierras.

Se hizo una oración y luego comenzó con la exposición.

Duró unos cuarenta minutos aproximadamente. Fue muy vehemente con la locución, expuso lo que Dios había puesto en su corazón.

Al finalizar la predica, oraron a Dios, luego los saludó y cada uno a su casa.

Alguien le preguntó a este pastor "¿Por qué predicaba con más énfasis en esta congregación serrana, que en la suya propia de la gran ciudad?", y éste respondió de manera segura: "Porque ellos se llevan tarea a su casa, tomaron nota de todo lo que prediqué."

"Y en su ley medita de día y de noche" (Salmos 1:2)

"Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón." (Lucas 2:19)

Apuntar. Tomar notas. Escribir. Son todos sinónimos.

¿Apuntar qué? Mi devocional diario, mi lista de oración, el sermón pastoral, las reuniones semanales de estudio, versículos, reflexiones, etc.

Todos los apuntes que tomamos nos llevan a una vida de meditación, una disciplina de estudio. Una disciplina en la meditación de la palabra de Dios.

Señalamos versículos, remarcamos frases, palabras, nuestra mente se llena del conocimiento de lo alto.

"Si una persona se deleita en algo, no les debes de rogar que lo hagan o que le gusten. Ellos lo harán por sí mismos. Puedes medir tu delicia por la palabra de Dios por medio del hambre que tienes de ella." (David Guzik)

Mi biblia ya tiene que ser cambiada, les soy sincero, porque desde que comencé a subrayarla y tomar notas, ha sido más práctico para mí usarla así con un borrador a mi lado y ya creo que "cumplió su ciclo".

Tomar notas nos lleva el mensaje predicado en la congregación a nuestro hogar. Esto a la vez nos permite compartir con nuestra familia. Y así sucesivamente la Palabra comienza a ser una meditación constante. Una forma de vida.

"La meditación es como rumiar, obtiene la dulzura y la virtud nutritiva de la Palabra hacia el corazón y la vida: esta es la manera en la que el piadoso puede sacar mucho fruto." (Ashwood, citado por Spurgeon)

La historia al principio podría ser tranquilamente real, porque es un escenario ideal para cualquier Pastor y una congregación que anhela escuchar la voz de Dios.